Thursday, October 06, 2005

LA EDUCACIÓN EN MEDIO DEL DILUVIO COMUNICACIONAL

Luis Bretel
Junio, 2003



INTRODUCCIÓN


Al inicio de este año, me atreví a plantear algunas reflexiones, a manera de metáfora, en los siguientes términos:
“Hasta hace algunas décadas las escuelas tenían una llave de agua (información y conocimiento) que podían administrar casi a voluntad. Todos los alumnos debían mojarse y el maestro, con su habilidad, debía lograr que cada quién se vaya mojando y bebiendo poco a poco y nunca más de lo necesario. La idea era lograr que los alumnos se mantuvieran siempre con un nivel óptimo de humedad en la piel y que bebieran lo que pudieran sin atorarse ni ahogarse. De pronto sobrevino la gran inundación, que a manera de un nuevo diluvio, esta vez global, primero hizo estallar todas las llaves y las tuberías y finalmente nos arrastró a todos. Estamos inundados de información y ya no es posible administrarla como lo hacíamos antes. Ya no podemos pretender que niños y jóvenes acudan a la escuela a aprender a mojarse la piel y a beber del manantial del saber que administrábamos los docentes. Ahora debemos enseñarles a mantenerse a flote para poder respirar y no morir ahogados, a nadar para no dejarse arrastrar por la corriente y a sobrevivir en un medio acuático.
Cuando la inundación empezaba, muchos creyeron que sería pasajera y que pronto todo volvería a la normalidad. Pero, a diferencia del primer diluvio, esta vez las aguas no se secarán y tendremos que aprender a vivir en un medio acuático, adaptándonos a él para no morir y aprendiendo a aprovecharlo para seguir desarrollándonos como especie. Así de dramático veo el cambio que la sociedad de la información ha operado en nuestra civilización.
En primer lugar, ya no parece haber más las diferencias que entre manantial y manantial (cultura y cultura) que antes podíamos distinguir. Lo que tenemos a nuestro alrededor es una gran masa de agua, prácticamente la misma, con sólo pequeñas y tenues diferencias, perceptibles apenas cuando buceamos y nos acercamos a los ojos de agua que siguen brotando en el fondo de este gran océano de información.
En segundo lugar, en tanto que nadie puede ya administrar las llaves de agua-información-conocimiento, porque ya no existen o porque ya es absurdo abrirlas y cerrarlas cuando todas están debajo del agua, las tareas del docente y de la escuela no pueden de ninguna seguir siendo las mismas, de enseñar a beber y a mojarse, deben ahora enseñar a flotar, nadar y sobrevivir en un medio hiperinformado.
En tercer lugar, así como es posible que algunos sobrevivan arrastrados por las corrientes y al vaivén de las mareas, este gran diluvio global también deja abierta la posibilidad de aprender a nadar, flotar, sobrevivir y dominar este nuevo medio.
En conclusión, la tarea de la escuela ya no podrá ser más la de ofrecer información y conocimiento. Ahora más bien, es urgente que enseñe a manejarse en un mar de información, para evitar perecer ahogado en él o ser arrastrado inevitablemente por sus corrientes. Su tarea es primero, enseñar a mantenerse a flote; es decir a liberarse de la presión que los medios y sus mensajes ejercen sobre las personas y su individualidad, ganando en autoestima y autovaloración.
Luego deben enseñar a nadar en la dirección que se desee, para evitar ser arrastrado por la corriente y sólo poder ir hacia donde ella nos quiera llevar; es decir, enseñar a pensar, a decidir, a criticar, a cuestionar y a enfrentar desde un punto de vista propio, crítico y auténtico.
Finalmente, enseñar a desarrollarse en este nuevo medio, a clarificar y construir los propios valores y la propia cultura, a comunicarse empleando los nuevos códigos y medios a nuestra disposición, a ejercer real y democráticamente esta nueva ciudadanía global.
Pero, así como las escuelas deben cambiar su misión, los docentes tenemos la obligación de adelantarnos y hacer posible ese cambio. Nos toca enseñar a flotar en un mar de información, sin que nadie antes nos haya enseñado a flotar en él. Doble aprendizaje el que nos espera: aprender a liberarnos de la presión de los medios de comunicación y sus mensajes y aprender a enseñar a otros a hacer lo mismo. Tendremos exactamente el mismo doble reto respecto a cada uno de los otros aprendizajes fundamentales. Manos a la obra.”
A partir de tales reflexiones me propuse seguir indagando acerca de la magnitud del cambio y del “diluvio” y lo que presento a continuación es resultado de tales indagaciones y de la continuación en las reflexiones.
Es cierto que la tarea está y estará siempre incompleta, pues siempre será posible decir ver más y echar de menos perspectivas y puntos de vista que no se han tenido en cuenta. Sin embargo, no pretendo hacer un tratado sobre el efecto que las nuevas tecnologías de la información han tenido y siguen teniendo en el mundo de la educación, sino más bien señalar algunas pistas para futuras y más profundas reflexiones.


LA MAGNITUD DEL DILUVIO

La imagen de la instituciones educativas formales como “templos del saber”, como espacios cuasi sagrados en los que niños y adolescentes iban a beber de la fuente de la sabiduría y el conocimiento que eran sus maestros, es una imagen que ya deberíamos encontrar sólo en libros de poesía (romanticona y cursi por cierto). Sin embargo, para muchos todavía sigue siendo válida.

El espacio educativo era concebido como el espacio en el que los alumnos iban alcanzando gradualmente, uno a uno, los conocimientos que les permitirían incorporarse a la vida adulta, a la vida académica y profesional. El currículo era organizado de tal manera que esto fuera posible. El inmenso, pero no infinito, listado de información y conocimientos que había que proporcionar a los alumnos se distribuía a lo largo de todos los años en los que se organizara su formación. El profesor con el apoyo de textos y manuales iba proporcionándoselos ordenada y secuenciadamente. Para los constructores de currículo, la tarea de hacer carteles de “alcances y secuencias”, era la respuesta a las preguntas por ¿qué deben saber los alumnos? Y ¿en qué orden? El explosivo desarrollo de los medios de comunicación y especialmente el de las nuevas tecnologías de la información (NTI O TIC) están haciendo colapsar ese modelo: “el libre aluvión de imágenes y palabras a escala mundial no sólo está transformando las relaciones entre los pueblos a nivel político y económico, sino también la misma comprensión del mundo. Este fenómeno ofrece múltiples potencialidades, en otro tiempo impensables” (Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales).


El año 1969 es considerado por algunos un año trascendental (Alcoberro), no sólo porque en él los humanos llegaron a la Luna, sino sobretodo porque ese año se convirtió en “un momento de inflexión en lo que toca a la emergencia de una nueva generación, de nuevos retos culturales y de otra sensibilidad”(Alcoberro). En ese momento se desencadenaron cuatro o cinco grandes cambios sociales que no tienen vuelta atrás y que aparecen hoy como condiciones postindustriales o postmodernas de comprensión del mundo. Más allá de quebrarse los grandes relatos sociales y religiosos, que desde el XIX habían gobernado el mundo, nuestras sociedades se empezar a hacer, cada vez más, multiculturales, comunicacionales, postreligiosas, relativistas y, se quiera o no, escépticas. “En la medida que se asuma que el "escepticismo organizado" es la condición de la mirada científica sobre la realidad y que, a trancas y barrancas, la ciencia (o, por lo menos algunos grandes relatos tecnocientíficos) ocupa el lugar de legitimador social que han dejado vacías las grandes religiones y las utopías sociales” (Alcoberro).


La década siguiente, la de los 70 fue la década del boom de las grandes computadoras corporativas (mainframes), mientras que la del los 80 lo fue la de las computadoras personales (PC). Y, la década de los noventa ha sido, sin duda alguna, la década de Internet. (Manrique, 2002)


En este nuevo diluvio comunicacional, Internet, que es el último y en muchos aspectos el más poderoso de una serie de medios de comunicación —telégrafo, teléfono, radio y televisión—, ha eliminado progresivamente el tiempo y el espacio como obstáculos para la comunicación entre un gran número de personas y ha traído consigo enormes consecuencias (P.C.C.S.).


El siguiente gráfico nos muestra la expansión que Internet ha tenido entre 1987 y 1997:


Gráfico 1, tomado de Manrique, 2002


Si bien en 1992 Internet conectaba a más de un millón de "hosts" (computadoras "madre" que dan acceso a los usuarios finales) y enlazaba más de 10.000 redes de 50 países. Para 1994 conectaba ya a tres millones de "hosts" y se habían llegado a integrar 25.000 redes de 146 países. (Red Científica, ¿Cómo funciona Internet?)
En 1995, existían ya 16 millones de usuarios conectados a Internet y en el 2000, 400 millones. Hoy en día, se calcula que el número de usuarios de Internet ascenderá a mil millones en el 2005 y que deben alcanzarse los dos mil millones en el año 2010 (Manrique, 2002). Tal situación es desbordante si tomamos en cuenta, por ejemplo, que la radio, en los Estados Unidos de Norteamérica, había tomado 38 años para llegar a 50 millones de usuarios, mientras que la TV alcanzó esta cifra en 13 años. Internet alcanzó tal número de usuarios en sólo 4 años. (Manrique, 2002)
El siguiente cuadro nos presenta la situación de Internet en 2002:
Número de usuarios de Internet (millones), Febrero 2002
TOTAL EN EL MUNDO
544.2
África
4.15
Asia – Pacífico
157.49
Europa
171.35
Oriente Medio
4.65
Canadá y USA
181.23
América Latina
25.33
Fuente: Nua Internet Surveys
(AUI, Internacional)

Charles Herington, presidente y ejecutivo principal de la compañía America Online para América Latina, en un discurso dado en el seminario sobre desarrollo e Internet, realizado durante la reunión anual del BID en Santiago de Chile, comentó que en una reciente encuesta realizada en los Estados Unidos, ante la pregunta “¿Qué elegiría usted si fuese un náufrago en una isla desierta: Un teléfono, un televisor o una computadora con acceso a Internet?, la mayoría de las personas respondieron que conexión a Internet. Por otra parte, más de la mitad de los encuestados, manifestaron haber reacomodado los muebles y hasta los espacios en sus hogares para instalar una computadora. Tres de cada cuatro opinaron que su dirección de correo electrónico era en ese momento más conocida que su número de teléfono. Y, casi cuatro de cada cinco manifestó que en “navegar” por Internet usaba tiempo que antes habría pasado viendo televisión (Revista BID, junio del 2001).
Expansión de Internet en América Latina
(En miles de usuarios)
Gráfico 2, tomado de Manrique, 2002
Sin embargo, esta evolución mundial en el acceso a Internet, no es semejante en América Latina, como lo muestra el gráfico anterior. Teniendo en cuenta que la tasa de crecimiento anual del número de ususarios en América Latina es del 67%, se calcula que a fines del presente año superará los 42 millones. Con ello, Internet habrá llegado al 8% de su población (BID, 2001).
Los siguientes gráficos nos permiten completar la imagen de la situación de Internet en nuestro subcontinente, en los últimos años:
Gráfico 3, tomado de AUI, América Latina
Estimado de Usuarios de Internet en L.A.(2001), por cada 10.000 habitantes
Gráfico 4, tomado de Marticorena
En el Perú, a pesar de la rápida expansión de Internet, todavía no hemos abandonado la etapa inicial de sorpresa de fascinación de "conectarnos" con otros a partir de la red, al punto que las estrategias para aprovecharla todavía son incipientes como lo demostraremos más adelante. Hasta ahora la adopción de Internet en nuestro país, empezó por las elites para luego diseminarse entre las clases medias (Fernández Maldonado, 2000). Dado que la investigación al respecto la realizan básicamente las grandes compañías de marketing, de acuerdo a sus conveniencias del comercio electrónico, no contamos con suficiente información respecto a los problemas, particularidades y posibilidades de las NTI en nuestro país.
La información de la que disponemos nos permite constatar que, en el Perú: el 89% de usuarios de Internet usan cabinas públicas de Internet; existen 1740 cabinas de Internet (estimado a junio 2001 INEI-OSIPTEL); el 60% de usuarios de cabinas son estudiantes (Marticorena).
Según Cerna de la Torre, en los distritos periféricos de la capital, el número de internautas en el 2001 se había incrementado en 18% respecto al 2000, y en el 2002 se podía contar cerca de 1'900,000 usuarios en los distritos periféricos de Lima, con una edad promedio de 18 años. Estos son considerados usuarios "poco frecuentes" ya que, como tienen que acceder por medio de las cabinas públicas (por carecer de computadoras o línea telefónica), sólo ingresan de 1 a 4 veces al mes por el costo que esto supone.
Según el estudio realizado por Apoyo Opinión y Mercado S.A., en setiembre del 2001, la cabina pública era el medio privilegiado por los peruanos para conectarse al mundo. En una muestra de 582 personas, en Lima Metropolitana, entre 12 y 50 años, obtuvieron los siguientes resultados: El 57% de los usuarios eran hombres; el 59% pertenecía a los segmentos A/B; el 43% tenía entre 25 y 39 años; el 40% poseía una educación universitaria completa o postgrado; el 36% se conectaba "frecuentemente" desde su centro de trabajo; el 25% lo hacía desde su centro de estudios; el 24% desde su casa. Sin embargo, la mayoría de usuarios (69% y segmentos C/D) son "poco frecuentes" es decir, se conectan máximo dos veces por semana. Los usuarios peruanos de Internet la utilizan para acceder o emitir información con fines personales. En primer lugar la emplean para comunicación (92%), bajar material (81%), buscar información diversa (67%), entretenimiento (59%), fines académicos (56%), turismo (25%), finanzas (14%) y transacciones (7%) (Cerna de la Torre).
Respecto a las cabinas públicas de Internet en el Perú, las principales razones que las han hecho populares son: el bajo precio y la eficiente conectividad. El precio por acceder el Internet en estos centros es hasta un 70% más barato que desde una conexión doméstica en barrios populares y 40% más barato en barrios de clase media. Además la conexión, que en la mayoría de las cabinas se da a través de una línea dedicada, es mucho más rápida y menos problemática que a través de una línea telefónica compartida con Internet, como es el caso de las conexiones domésticas. Otro rasgo que también ha contribuido a su popularidad es la facilidad de uso, ya que el usuario inexperto puede alquilar una computadora, con la seguridad de que será ayudado para iniciarse en los programas y aplicaciones básicas (Fernández Maldonado, 2000).
Entre los “ínternautas” peruanos existe una alta demanda del correo electrónico, probablemente porque los servicios de correo regular, nacional e internacional, tradicionalmente han sido deficientes, lentos y poco confiables. Las aplicaciones de Internet están no solo complementando, sino muchas veces sustituyendo los servicios tradicionales de telecomunicaciones: correo normal, telefonía de larga distancia, fax, etc. Por otra parte, en la población joven, mayoritaria en nuestro país, las nuevas tecnologías ejercen un gran atractivo. Internet constituye, para los jóvenes, la manera más fácil de entrar en contacto con la “modernidad” y de participar virtualmente en la parte más avanzada del mundo (Fernández Maldonado, 2000).
El estudio llevado a cabo para el BID (Proenza et al., 2000:14) con 1752 entrevistas en 14 cabinas en distintos puntos del país, durante marzo del 2000, alcanzó resultados que confirman todo lo dicho: en él se encontró que los usuarios eran personas jóvenes (20,7 años promedio para los estudiantes y 28,8 años para los no estudiantes), que visitaban las cabinas por lo menos una vez por semana (84,5% varones y 79% mujeres) por un periodo de una o dos horas (en 68% de los casos). Ellos usaban los servicios de 2,3 cabinas en promedio, las que se encontraban situadas a menos de 1 km. de su casa (en 44% de los casos). La gran mayoría eran hijos de familia (72% los varones, 77% las mujeres) y solteros (83.3% de la muestra). La proporción entre varones y mujeres era 56%-44%. La mayoría de los usuarios tenía un nivel de educación muy por encima que el promedio de la población peruana (42% de ellos a nivel universitario). 40% de los usuarios tenían computadora en casa pero sólo 5,1% conectada a Internet. A pesar del alto nivel de educación, los ingresos familiares mostraron que por lo menos uno de cada tres usuarios vivía por debajo de la línea de pobreza. Con respecto al uso de las cabinas, el estudio de Proenza mostró que 57,5% de los estudiantes y 26,3% de los no estudiantes dijeron que su uso principal era el aprendizaje académico y hacer trabajos escolares o universitarios. Guardar contacto con amigos y parientes era el uso principal para 24% de usuarios. El correo electrónico (60%), la búsqueda de información en la red (51%) y el chat (39%) fueron los usos más frecuentes. Un 11% expreso que usaba las cabinas para aprender informática e Internet. Este estudio también mostró que la mayoría de los usuarios de cabinas estaba satisfechos con el servicio y que sus habilidades en computación habían mejorado notablemente desde que visitaban las cabinas de Internet.

EL MUNDO YA NO ES NI SEGUIRÁ SIENDO EL MISMO
Entre los más visibles efectos de este diluvio comunicacional, especialmente informático, Manrique señala: “Desde la época de Cristo pasaron 1750 años para que se duplicaran los conocimientos entonces existentes. Ahora se duplican cada 4 años. De mantenerse estas tendencias, para el año 2020 lo harían cada 73 días.” (Manrique, 2002)
Pero no sólo la cantidad y la velocidad en la que se produce y difunde el conocimiento están cambiando, sino también el cómo se produce y el cómo se comunica: De un conocimiento centrado en personas (expertos) y lugares específicos, se ha pasado a un conocimiento distribuido. De un conocimiento que se transmitía a través del lenguaje y los textos escritos, actualmente se transmite a través de medios muy variados. Durante muchos años, las imágenes y los gráficos eran utilizados para ilustrar los textos; en este momento, el papel del texto, tanto en la televisión como en Internet, frecuentemente enuncia algo que primero fue experimentado como imagen. (Grup F9)
Definitivamente Internet tiene un conjunto de características impresionantes: Es instantáneo, inmediato, mundial, descentralizado, interactivo, capaz de extender ilimitadamente sus contenidos y su alcance, flexible y adaptable en grado notable. Es igualitario, en el sentido de que cualquiera, con el equipo necesario y modestos conocimientos técnicos, puede ser una presencia activa en el “ciberespacio”, emitir mensajes al mundo y ser oído. Permite a las personas permanecer en el anonimato, desempeñar un papel, fantasear y también entrar en contacto con otros y compartir. Según los gustos del usuario, se presta igualmente a una participación activa o a una absorción pasiva (P.C.C.S.).
Sin embargo, estos cambios en la tecnología de la información se están produciendo demasiado rápidamente para que las culturas puedan responder a ellos y están afectando nuestra manera de estar en el mundo (Manrique, 2002). Las nociones de tiempo y espacio se están viendo profundamente alteradas. Los referentes tradicionales sobre los cuales se asienta la socialización, las identidades, las relaciones sociales, están siendo profundamente trastocados. De manera más radical aún si tenemos en cuenta que, en la actualidad, son los más jóvenes los que acceden de forma fácil y sencilla a su manejo.
Internet ha planteado un nuevo escenario para las relaciones sociales, conduciendo el espacio social y sus reglas en otra dirección. La aproximación entre distintas culturas y distintas personas está conduciendo a revisar las bases de nuestro sistema de valores y creencias (Courtuisie, 2002). Las nuevas tecnologías están integrando al mundo en redes globales que algunos autores llaman comunidades virtuales (Bernal, 2002).
Actualmente los “ínter nautas” acostumbran pensar que "lo que no está en Internet, no existe" (Alcoberro). Para ellos Internet es una “cibersociedad” que realiza la utopía de la unión de los humanos a través del conocimiento. La fraternidad universal y la biblioteca de Babel parecen hacerse realidad simultáneamente con sólo dar un ligero golpe de ratón o con sólo rozar la pantalla táctil.
En el “ciberespacio” están apareciendo nuevos objetos simbólicos, tales como el hipertexto, las comunidades virtuales, etc., mostrando cómo a través del intercambio y la confluencia de los diferentes ámbitos (información, comunicación y tecnología) se crea una nueva cultura, una nueva forma de vida y una nueva mentalidad (Bernal, 2002). Sin duda estamos frente a un medio de comunicación totalmente diferente a los anteriores, su principal diferencia consiste en la interactividad que lo caracteriza, lo que da a sus usuarios la posibilidad de elegir los contenidos que recibirán a través de medio y el momento en que los reciben, de ahí que sus usuarios hablen tanto de libertad, que también se relaciona con la capacidad de realizar actividades a través de Internet que de otra manera tomarían más tiempo y recursos (Velasco, 1997).
Sin negar todo lo anterior, debemos tener en cuenta que Internet sostiene la globalización, creando una situación en la que el comercio y las comunicaciones ya no están limitados por las fronteras, lo que viene teniendo consecuencias muy importantes: La globalización puede acrecentar la riqueza y fomentar el desarrollo; ofrece ventajas como la eficiencia y el incremento de la producción, la unidad de los pueblos y un mejor servicio a la familia humana; pero hasta ahora estos beneficios no se han distribuido equitativamente. Algunas personas, empresas comerciales y países han incrementado enormemente su riqueza, mientras que otros se han quedado rezagados. Naciones enteras ya han sido excluidas de este proceso y se les ha negado un lugar en el nuevo mundo que se está formando. La globalización, que ha transformado profundamente los sistemas económicos, creando posibilidades de crecimiento inesperadas, ha hecho también que muchos se hayan quedado al borde del camino: el desempleo en los países más desarrollados y la miseria en gran parte de los países del hemisferio sur siguen manteniendo a millones de mujeres y hombres al margen del progreso y del bienestar (P.C.C.S.).
Por otra parte, el constante fluir de imágenes e ideas, así como su rápida transmisión, realizada globalmente, tienen consecuencias positivas y negativas al mismo tiempo sobre el desarrollo psicológico, moral y social de las personas, la estructura y el funcionamiento de las sociedades, el intercambio de una cultura con otra, la percepción y la transmisión de los valores, las ideas del mundo, las ideologías y las convicciones (P.C.C.S.). Ello a tal punto que sólo las sociedades con un bajo nivel de penetración siguen manteniendo familias tradicionales, religiones tradicionales y legitimaciones políticas caudillistas o tradicionales.
En nuestro país las cabinas públicas vienen acercando Internet a las capas sociales que estaban desvinculadas de las tecnologías de la información y brindado una mejor oportunidad ante la difícil y cotidiana tarea de formar parte de una sociedad que pareciera excluirlos. Además, las cabinas y la Red misma están forjando una tradición de ayuda a los recién llegados. Hasta hace muy poco, había pocas guías escritas para la gente común y la Red creció en su mayor parte mediante una tradición oral, en la cual los expertos ayudaban a los recién iniciados (Red Científica, Internet...).

LOS ESTUDIANTES YA NO SON NI SEGUIRÁN SIENDO LOS MISMOS
Desde la perspectiva de los usuarios de Internet, mayoritariamente niños y jóvenes, Internet está produciendo diez cambios radicales en la forma de pensamiento y de procesamiento de la información de niños y jóvenes: Mayor velocidad, procesamiento en paralelo, mayor importancia y desarrollo de la inteligencia espacial-visual, ruptura de linealidad en el acceso y el procesamiento, desarrollo de conexiones sincrónicas y asincrónicas, inmediatez, orientación a la resolución de problemas, búsqueda de recompensas inmediatas, desarrollo de la fantasía y una visión positiva de la tecnología (Grup F9).
Las nuevas generaciones, llamadas por algunos “generación digital”, tienen la habilidad de procesar información mucho más rápido que las generaciones precedentes, además que la cantidad de información que pueden recibir, por una diversidad de canales simultáneamente, es también muy superior.
La “generación digital” tiene una mayor capacidad de procesamiento de información en paralelo, una atención más diversificada y, probablemente, menos intensa y centrada en un único aspecto. Es cada vez más frecuente que pueda realizar varias tareas a la vez: manejar y hablar por el teléfono celular; escribir un documento, hablar por teléfono y percibir si hay recepción de nuevos mensajes de correo electrónico, etc.
La televisión, el cine y, por supuesto, los multimedia a los que los niños y jóvenes están expuestos la mitad o más del tiempo en que no duermen, están desarrollando enormemente su inteligencia espacial-visual, tan poco desarrollada en las generaciones precedentes, del libro, el periódico y la radio.
Ésta, desde la invención de la escritura y especialmente de la imprenta, es la primera generación que ha experimentado un medio no lineal de aprendizaje. El uso de los hipertextos y del acceso a diversas partes de la pantalla de los juegos o los multimedia educativos, así como la navegación por Internet han introducido a niños y jóvenes a una forma de organización de la información totalmente diferente a la utilizada en la escritura. El hipertexto se ha convertido en una narrativa que trastoca las narrativas tradicionales. Es decir, es un tipo de narración que asocia y relaciona lo simbólico con las palabras, con lo escrito, con el pensamiento, con lo propio de la “Cibercultura”. Lo anterior, determina una especie de hibridación textual y por qué no cultural. Cada comunicación que sucede en el chat posee cargas simbólicas, culturales, lingüísticas y semánticas que se estructuran de acuerdo al lenguaje que maneje cada cultura. La interactividad rompe con esa estructura del lenguaje conformando un modelo de texto que se construye cuando se escribe. Evidentemente, el chat se ha convertido en la herramienta más poderosa para establecer relaciones, para crear foros, para ser espacio del multiculturalismo. Es sin embargo, el espacio de las simulaciones, de la pérdida de las identidades (Bernal 2002).
Por estas razones, además de por el hecho de “vivir” en un mundo conectado sincrónica y asincrónicamente, los jóvenes tienden hoy en día a pensar de forma diferente cuando se enfrenta a un problema. Es indispensable tener en cuenta que la búsqueda de información y la comunicación se realizan de manera absolutamente diferentes cuando se hacen a través de las NTI.
Los niños y jóvenes, cuando se enfrentan a un nuevo programa informático, raramente leen un manual. Esperan una inmediatez, suponen que el software te enseña cómo utilizarlo mientras lo utilizas. Buscan información complementaria o los manuales sólo cuando hay un problema que no puede resolverse de manera automática. Pero, incluso ante la dificultad, prefieren preguntar directamente al profesor o compañeros que consultar un manual o cualquier otra fuente de información.
La “generación digital” tiene una aproximación a las cosas muy parecida a la resolución de un juego de vídeo o de computadora: Actuar y revisar constantemente la acción, aunque ello no implique realizar procesos de planificación. Utiliza mucho el ensayo-. No es casual, desde esta perspectiva, el énfasis y el éxito cada vez mayor que las instituciones educativas vienen alcanzando con la enseñanza basada en problemas. Asociado a ello, es posible entender la gran importancia que tiene para los jóvenes la obtención de recompensa y retroalimentación inmediata. Los alumnos demandan a cada paso conocer la utilidad de los conocimientos que están adquiriendo. Pero esta “utilidad” es interpretada por los adultos como utilidad a largo plazo. Sin embargo, los estudiantes quieren saber para qué le sirve de forma inmediata el conocimiento, pero no necesariamente en un sentido utilitario sino en la dimensión de su contextualización inmediata. Por ello necesitan y demanda trabajar con tareas “auténticas”.
Un enorme cambio se ha producido también en la manera en que los jóvenes se interrelacionan en el trabajo. Sorprende ante la constatación de que la interrelación, el intercambio constante, casi la promiscuidad entre los miembros del grupo de trabajo, de mejores frutos que el aislamiento o el trabajo estructurado y muy organizado. Entre los jóvenes de hoy, el éxito de un proyecto se fundamenta en el intercambio permanente, en una relación ruidosa, alegre, desordenada y eficiente. La colaboración y la revisión crítica constante por múltiples interlocutores les asegura una calidad final incomparablemente superior. (Alcoberro)
Las preferencias respecto a los vídeo juegos, películas e inclusive novelas de parte de los jóvenes, nos dicen que la fantasía es para ellos un elemento primordial. En el terreno de los videojuegos, se observa una mayor preferencia por las aventuras y simulación en el caso de las niñas mientras que hay poco interés por los juegos de acción y los juegos deportivos, de mayor interés para los niños (Grup F9).
En su investigación sobre la percepción de los usuarios de Internet respecto del grado de libertad que ésta herramienta les permitía y su valoración de este medio, a Velasco (Velasco, 1997) le llama la atención el importante número de menciones asociado a la percepción globalizada del mundo que el medio favorece y el valor que los usuarios de Internet otorgan a la información y lo muy importante que resulta para estas personas contar con un estimulador externo de su sensibilidad, su curiosidad, su adhesión a la imagen.
El medio ha producido profundos cambios en sus usuarios y ellos los perciben de manera consciente (a veces). El aumento de su acceso a información presentada en formatos atractivos permite a los usuarios ampliar su dominio de conocimiento en los más variados tópicos. También les ofrece la posibilidad de comunicarse de manera más constante -aunque pobre- con una serie de personas que pueden estar en su misma ciudad o en cualquier otra parte del mundo indistintamente y al mismo tiempo les permite ponerse en contacto y conocer personas de culturas diferentes e intercambiar con ellos opiniones e inquietudes. Los usuarios dan gran importancia a la inexistencia de censura en Internet, cosa que algunos consideran positiva y otros peligrosa, todo depende de la persona que esté sentada frente a la pantalla, de sus valores y puntos de vista. En todo caso esto se presenta como una posibilidad de acceder a información acerca de cosas que son vedadas por los medios de comunicación tradicionales y permiten al usuario ampliar su visión del mundo. Por esto es una herramienta fundamental para la educación, su potencia en este sentido es enorme ya que además de acumular toda la información que ya existía en los libros se transforma en un generador de nuevo conocimiento, al ser usada como herramienta de difusión y colaboración de los investigadores y estudiantes de las más diversas disciplinas (Velasco 1997).
En resumen, el cambio producido por Internet en sus usuarios los hace diferentes a las demás personas, las posibilidades que ofrece este medio para el trabajo, los estudios, el entretenimiento, la comunicación y la cultura general, marca una diferencia importante entre las personas que cuentan con este medio y los que no lo poseen. Esta diferencia producirá inevitablemente un quiebre social que separará a las personas que tienen acceso a Internet de las que no lo tienen, esta brecha irá creciendo con el aumento de los servicios y posibilidades que este medio ofrece y su futura difusión. La proliferación del uso de este medio es inevitable, frente a lo cual lo ideal sería poder insertarse entre las personas que cuentan con Internet, puesto que de lo contrario se pasará a formar parte de los futuros desposeídos (Velasco, 1997).
Al respecto, al Grup F9, le resulta curioso comparar la preocupación expresada por muchos gobiernos respecto a los pobres resultados de los niños en el dominio del lenguaje escrito. Les llama la atención que este problema se manifiesta en países monolingües, plurilingües y con sistemas educativos muy diferentes. Sin embargo, parece ser que la mayor parte de gobiernos acaban tomando decisiones similares: aumento de horas de currículum de lenguaje y matemáticas, pruebas de conocimiento para todos los alumnos, etc. Lo más curioso es que nadie se plantee las causas de este problema y se contemplen los mass-media y los ordenadores como enemigos a combatir: porque quitan horas para leer, estudiar, etc.; y no como poderosas herramientas mediadoras de los aprendizajes (Grup F9).
Todas estas son razones para entender por qué afirma Manrique que la educación masificada de la era industrial ya no se adecua a los nuevos tiempos. (Manrique, 2002) El problema de los niveles educativos no se puede “combatir” con más de lo mismo. Se está produciendo una transformación de las formas de aprendizaje que debería tener una influencia directa en la manera en que los profesionales de la educación deben diseñar el trabajo escolar. Así pues, nos encontramos con una situación complicada: contenidos curriculares caducos y métodos de aprendizaje inapropiados para la formación de los niños y jóvenes.
BIBLIOGRAFÍA

ALCOBERRO, RAMÓN. “Ética aplicada en Internet, Estudio de la ética hacker”. http://etpclot.jesuitescat.edu/~37272647/eticainternet.htm. Último acceso: 17/06/2003.
AUI. “Estadísticas de Internet en el ámbito internacional”. http://www.aui.es/estadi/internacional/internacional.htm. Último acceso: 17/06/2003.
AUI. “Internet en América Latina”. http://www.aui.es/estadi/internacional/int_america_latina.htm. Último acceso: 17/06/2003.
BANCO INTERAMERICANO DE DESARRROLLO. “¿Internet o televisión?”. En Bidamérica, Revista del BID. http://www.iadb.org/idbamerica/spanish/MAY01S/may01s4.html. Junio 2001. Último acceso: 17/06/2003.
BERNAL, PATRICIA. “Cibercultura: Una mirada desde la complejidad y la comunicación”. http://cibersociedad.rediris.es/congreso/comms/g04bernal.htm. Setiembre 2002. Último acceso: 17/06/2003.
BIOCIENCIAS. “Cómo citar un artículo de Biociencias (o cualquier otro de Internet)?. http://biociencias.com/comocitar/. Último acceso: 17/06/2003.
BOSSIO, JORGE. “El fenómeno: estudios sobre las cabinas de Internet en el Perú”. http://cabinas.rcp.net.pe/2.htm. Último acceso: 17/06/2003.
BURKHART, LINDA Y KELLY, KIMBERLY. “Instructional uses of the Internet for elementary age students”. http://www.lburkhart.com/elem/internet.htm. Marzo del 2000. Último acceso: 17/06/2003.
CERNA DE LA TORRE, LIDIA. “Los usuarios”. http://cabinas.rcp.net.pe/2c.htm. Último acceso: 17/06/2003.
COURTUISIE. “Ética e Internet: nuevos escenarios para viejos problemas”. http://www.digitalmarketing.com.uy/_documentos/courtuisie.htm. Octubre del 2002. Último acceso: 17/06/2003.
DEBATIN, BERNHARD. “Principios de la ética en Internet: Áreas de conflicto y perspectivas de solución”. http://www.uni-leipzig.de/~debatin/uruguay/etica.html. Último acceso: 17/06/2003.
ETCHEVERRY E., NICOLÁS. “Ética e Internet: en un mundo globalizado, ¿cómo compatibilizar las éticas?”. http://www.digitalmarketing.com.uy/_documentos/etcheverry.htm. Último acceso: 17/06/2003.
FERNÁNDEZ-MALDONADO, ANA MARÍA. “Las cabinas públicas de Internet en Perú: Perfil de los usuarios y los usos”. http://www.bk.tudelft.nl/users/fernande/internet/Barcelona.pdf. Octubre 2000. Último acceso: 17/06/2003.
GALINDO Cáceres Jesús. “Comunidad virtual y Cibercultura”. Epoca II, Vol III, No 5. Colima. Junio 1997, p 9-28.
GRUPO F9. “Diseñar formación en un mundo complejo”. http://www.xtec.es/~abernat/altres%20articles/disenar.pdf. Último acceso: 17/06/2003.
KUNIGAMI, JORGE. “Internet en el Perú: Evolución, perspectivas y el rol del estado”. http://www.osiptel.gob.pe/wa/actyev/cont/proximos/semint/presen/02-jkk.ppt. Lima, febrero del 2000. Último acceso: 17/06/2003.
MANRIQUE, NELSON. “El Perú y la sociedad de la Información”. http://www.concytec.gob.pe/noticias/noticias_concytec/conferencias/eventos/libro_verde..ppt. PPT presentado en el III Foro AHCIET de nuevas tecnologías, octubre 2002. Último acceso: 17/06/2003.
MARTICORENA, BENJAMÍN. “Sociedad de la información en el Perú: Financiamiento Nacional”. http://www.indotel.org.do/wsis/Docs/Presentaciones/f_v/CONCYTEC2%20-%20Peru.ppt. Concytec, 2002. Último acceso: 17/06/2003.
MONTESINOS, ANTONIO. “Internet, tecnología e individuo: una visión integradora”. http://www.redcientifica.com/doc/doc199904020005.html. Último acceso: 17/06/2003.
ORIHUELA, JOSÉ LUIS. “Las nuevas tecnologías de la información: Claves para el debate”. En: Nueva revista de política, cultura y arte. No 70 . Julio/agosto 2000
PASTORE, MICHAEL. “E-mail continues dominance of the net apps”. http://cyberatlas.internet.com/big_picture/applications/article/0,,1301_808741,00.html. 2003. Último acceso: 17/06/2003.
PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES. “Ética en Internet”. http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/pccs/documents/rc_pc_pccs_doc_20020228_ethics-internet_sp.html. Febrero del 2002. Último acceso: 17/06/2003.
RED CIENTÍFICA PERUANA. “¿Cómo funciona Internet?”. http://www.rcp.net.pe/rcp/internet/funciona1.shtml. Último acceso: 17/06/2003.
RED CIENTÍFICA PERUANA. “Internet: Historia, usos y aplicaciones”. http://www.yachay.com.pe/servicios/investigador/inv_internet.htm. Último acceso: 17/06/2003.
SCOLARI, CARLOS. “Los usos de Nielsen: Para una crítica de la ideología de la usabilidad”. http://enredando.com/cas/cgi-bin/enredantes/plantilla.pl?ident=198. Agosto del 2001. Último acceso: 17/06/2003.
VELASCO, JAVIER. “El impacto de Internet en sus usuarios”. http://www.mantruc.com/tesis/. Tésis, Santiago 1997. Último acceso: 17/06/2003.
ZELL, ALAN J. Y STINE, KENNETH. “Four uses of the Internet”. http://www.sellingselling.com/articles/internetSelling.html. 2002. Último acceso: 17/06/2003.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home